4/27/2006

9.- Noel Rosa, el genio de la mandíbula rota


Por precocidad y brillo ningún otro brasileño se le compara. Nadie como él reúne los elementos de aquella superstición romántica del genio, el titán condenado a deslumbrar el mundo y apagarse pronto.

Noel (1911-1937) apenas vivió 26 años. Al nacer, un forceps manipulado con demasiado entusiasmo (quizá el médico intuía el maravilloso ser que estaba por venir y no pudo reprimirse) le quebró la mandíbula y le dejó medio rostro paralizado de por vida.

O Frankestein da Vila (por Vila Isabel, su barrio), le llegó a llamar un compositor rival, el no menos grande Wilson Batista.

Noel era tímido, nunca comía en público, y sólo se soltaba un poco con la música, la noche, y la cerveza. Fue un romántico y un cínico. El primero, quizá, que supo cantar a la mujer sin perfume de colonia, dándole su exacto valor. Nunca sabremos si sus muchas heridas le enturbiaban la visión, o si se la aclaraban. Para la historia quedará como El filósofo del samba.

Dicen los manuales que el primer samba fue inventado por Donga. Es mentira. El samba nace con Noel. Es hijo directo de Noel, al menos en su forma más acabada, el samba canción.

Es imposible resumir la grandeza poética, él cinismo amoroso, el humor, o simplemente la poesía que su obra encierra. Bastaría escuchar Ultimo desejo, Feitiço de Vila, Tres apitos, cualquier otra para caer rendido a su duende.

(Es curioso que por aquellos años García Lorca teorizaba por primera vez sobre el duende, y Noel descubría a muchos kilómetros, el feitiço, que es exactamente la misma cosa).

Noel tenía el talento para la melodía de un Schubert, la maliciosa ironía de un Oscar Wilde, todo ello en un cuerpo imperfecto, de Quasimodo, que arrastraba por la noche carioca, entre putas, malandros y hombres de letras que se asomaban curiosos a escucharle.

Orestes Barbosa, periodista y académico, llegó a decir (acaba de escuchar "Não tem tradução") que Noel era el mayor poeta de su tiempo. El primero que se expresaba con la voz (la giria) del pueblo.

Noel conoció el éxito, si puede llamarse éxito a que sus canciones fueran oídas en todas las radios y los beneficios se los quedasen otros. Francisco Alves y Aracy de Almeida fueron, en vida, sus mejores interpretes.

Gran putero, gran músico, gran persona. Noel tiene la cara rota del Brasil que un día soñaron los dioses.